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domingo, 25 de abril de 2010

La violencia...¿un problema de ahora?

Hola, el tema de hoy trata acerca del caso de Seseña. Este ha llamado la atención de todos de una forma alarmante y dolorosa sobretodo por la temprana edad tanto de la víctima como de la atacante. Plantearse esta pregunta es complicada, ya que ¿esto indica que la juventud es ahora más violenta que antes?, ¿estamos acaso experimentando un posible crecimiento de la violencia?

Podríamos afirmar que sí, debido a que no se escucha nada parecido en la vida diaria; pero si lo pensamos más profundamente creo que en realidad no es que los niveles de violencia sean mayores en la actualidad que anteriormente, sino la diferencia marcada es que ahora hay muchos más medios para alcanzar los objetivos. Por ejemplo, estamos en un mundo en el que la tecnología avanza a grandes pasos; hace veinte años tener un ordenador en casa se consideraba un lujo que muchas personas no se podían permitir, en cambio ahora se considera raro que una familia no tenga por lo menos un ordenador en casa. Esto a pesar de la gran cantidad de ventajas que ha traído a todos, también presenta sus inconvenientes como el fácil acceso hacia una persona mediante una red social, lo que puede desencadenarse en trágicos sucesos.

Además pienso que esto nos resulta muy chocante, porque lo vivimos en nuestros días, sin embargo no hay que olvidar nuestro pasado. Durante la guerra civil se mataba a sangre fría y muchas veces entre conocidos o familiares, simplemente por pensar de diferente manera.

El siglo veinte ha marcado en la historia del mundo una huella punsante de dolor, ya que la humanidad se vio envuelta en dos guerras mundiales que tuvieron como resultado destrucción y miseria, y al mismo tiempo revoluciones en los diferentes continentes como en Asia y en Europa.

Por tanto creo que en realidad los jóvenes de ahora no son más violentos que antes; simplemente que los casos sorprendentes suelen ser difundidos rápidamente por los medios de comunicación y muchas veces de manera exagerada.

A pesar de todo, la violencia sí que se manifiesta constantemente y la única manera de solucionar este problema es empezando desde la raíz, es decir, formando a los niños con principios y valores pero no como forma de imposición, sino como ejemplo que deberían dar las personas adultas que les rodean.

Sin embargo muchos adultos fomentan a través de su conducta una serie de disvalores que confunden a los niños y jóvenes encaminando a la sociedad a un círculo vicioso de violencia.

El único lugar donde se puede dialogar y construir una nueva sociedad pienso que es en los debates y confrontaciones de ideas que deberían darse con mayor frecuencia tanto en institutos como en universidades para así construir una comunidad que fomente una cultura de diálogo para la paz y la justicia y convivencia social con cero tolerancia hacia la violencia.